Marcos Religiosos

Al ofrecer cuadros enmarcados, no buscamos simplemente un valor artístico, sino una dimensión espiritual:
- La instalación del marco, como todo trabajo monástico, es una actividad que se realiza en oración; esto añade un valor espiritual difícil de percibir, pero muy real.
- El ribete dorado que se encuentra en algunos marcos no es una decoración trivial: el oro, en la iconografía religiosa, no representa la riqueza terrenal, sino la luz divina, la eternidad y la presencia del Reino celestial. Por lo tanto, el marco tiene una función simbólica: materializar la gloria divina que estamos llamados a contemplar, después de la muerte, en la visión beatífica. De este modo, el marco nos permite crear un vínculo visible entre el mundo profano y el mundo invisible de la fe.